Montañas

Suspendida a diez mil pies sobre la tierra, veo a las montañas consumir el paisaje
Se levantan interrumpiendo la obra sacrílega del hombre, recordándoles el poder del verdadero dueño de la tierra, como elefantes dormidos, arrullados por el murmuro constante de los milenios.
Se alzan cada vez mas imponentes
hasta tragarse el horizonte, tragarse el aire, existiendo solo la roca de formas caprichosas
Como el esqueleto de algo vivo y desgastado
Se alzan
como el punto cúspide de una sinfonía, para al final fundirse una vez más con la superficie espumosa del valle azul.
¿Como podre volver a besar el mar,
Después de haber tocado con mis ojos la cordillera?
Se volverán superficiales las poderosas olas
Después del estruendo de sus primas, las montañas
Y me sabrá dulce la espuma que las corona
Pero la niebla espumosa de la sierra
Ya me habrá llenado el alma.

Comentarios