Diccionario del aire

A veces no queda más que sacar el corazón en un suspiro
Ponerlo a orear en la azotea
Entre las sabanas que se secan al viento.
Ahí suspendido en el soplido del aire,
envuelto en el murmullo que viaja desde la costa hacia las montañas,
puede tu corazón respirar,

                                                                          respirar,


sincronizar sus latidos con el aliento del aire,
subiendo y bajando al compás.
Has de tener cuidado;
Si ventilas tu corazón por mucho tiempo, si lo acostumbras a la brisa tranquila,
No le será suficiente el viento que respiras
El suspiro se vuelve tos
Y la brisa se volverá tormenta
Con el cielo borrascoso alzará el vuelo
Y se irá con el viento atormentado, tragándose las casas, el polvo, los vidrios, limpiando de ciudad el horizonte.

Comentarios